Redes sociales: No sirve con «un poco de Facebook o Instagram»

Tus redes sociales no son importantes solo a la hora de reservar citas. Ya no es posible imaginarse un pequeño negocio sin presencia en Facebook, Instagram, Pinterest… Para aprovechar las ventajas de las redes sociales de cara a conseguir nuevos clientes y fidelizar a los existentes, primero tienes que identificar los canales que utiliza tu público y delimitar una estrategia de marketing. No sirve con «un poco de Facebook o Instagram». Eso tienes que tenerlo claro.

¿Cuántos usuarios en todo el mundo están en….?

Érase una vez

Los antepasados de las redes sociales son los materiales de marketing clásicos, como los folletos, pero, en cierto modo, también el típico boca a oreja. Como ya comentábamos en el capítulo 01, con esos materiales no puedes llegar a todos tus clientes potenciales, porque no todo el mundo tiene acceso a ellos. Y lo mismo ocurre con las recomendaciones, que se limitan a amigos, familia y conocidos. ¿Acaso conoces a alguien que se acerque a un desconocido en la calle y le diga: «oye, la próxima vez tienes que ir donde la esteticista XY»?

¿Qué ganas con el marketing en las redes sociales?

Algún que otro pequeño negocio de la generación anterior se preguntará: ¿y qué rayos gano yo con colgar unas pocas fotos en el Instagram este? En principio, es una pregunta totalmente legítima. Si tus clientes tienen unos 70 u 80 años, usar las redes sociales como herramientas de marketing no tiene mucho sentido. No conseguirás ningún cliente (nuevo), porque la mayoría ni siquiera conocen las palabras como Facebook, Instagram o Pinterest.

Sin embargo, los más jóvenes utilizan las redes sociales todo el día, por lo que te convendría usarlas como herramienta de marketing para conseguir clientes y estar activo en esos canales. ¿Por qué? Primero, porque tus clientes nuevos se harían una imagen de ti y de tu trabajo de antemano. Si no te encuentran, ni te tendrán en cuenta. Segundo, porque puedes establecer una relación muy buena con ellos si les muestras todo lo que hay detrás de tu trabajo, o si contestas a sus comentarios y mensajes. Tercero, porque las redes sociales son una oportunidad ideal para dar a conocer tu negocio, enseñar todo lo que haces y ofrecer descuentos, por ejemplo. Si a tus clientes les gusta lo que ven de tu trabajo, no será raro que te sigan en Facebook o Instagram y te hagan propaganda gratuita.

Puesta en práctica y consejos

El primer paso para diseñar una estrategia de redes sociales para empresas es averiguar qué canales utiliza más tu público, tus clientes. Para eso puedes analizar algún estudio o lanzar una encuesta entre tus clientes. Algunos canales se ajustan muy bien a un tipo determinado de pequeños negocios, otros, un poco peor. A los negocios relacionados con la belleza, como centros de estética o peluquerías, les irá bien en Instagram o Pinterest, pero lo tendrán un poco peor en Twitter, o en plataformas orientadas a conectar negocios, como LinkedIn. Un coach que trabaje para empresas establecerá una red de contactos en LinkedIn, pero le será más difícil encontrar contenido para publicar en Instagram. Así que, para empezar, debes preguntarte: ¿Qué plataforma se ajusta más a mi empresa? ¿Cómo puedo medir el éxito de mis publicaciones?

Ten siempre en cuenta, que usar las redes sociales como herramienta de marketing implica mucho trabajo. Tu perfil en Instagram o Facebook podría ser lo primero que vea de tu empresa un cliente nuevo. Por eso tiene que ser profesional, elegante y estar bien cuidado. Lo que se traduce en: nada de fotos borrosas, errores ortográficos ni mentiras. Si no tienes tiempo para crear contenido de calidad para tus redes sociales, asegúrate de dejarlo en las manos de un profesional o déjalo correr. Un perfil que solo publica contenido mediocre de tanto en cuando no ayuda a nadie. Pero si quieres invertir tu tiempo y crear contenido profesional, gestionar tu comunidad, responder a tus seguidores y demás, ¡ponte al día y empieza a probar! No escondas la cabeza como un avestruz si tu audiencia se desploma al cambiar un algoritmo o si tu foto apenas recibe algún «me gusta». Acepta el desafío y descubre cómo recuperar tu éxito anterior. El mundo de las redes sociales es muy dinámico, por eso es una buena idea formarse continuamente para mantenerse al día y tener nuevas fuentes de inspiración.